Practica el silencio
¿Por qué practicar el silencio?
Quien mejor para explicárnoslo que Pablo D´Ors.
La practica del silencio es – nos atreveríamos a decir- esencial en la vida. ¿Por qué?
Para responder a esta pregunta nos hacemos eco de las palabras de Pablo D´Ors, a quien tuvimos el placer de escuchar ayer en el Club de Encuentro de Manuel Broseta. Sus palabras son siempre tan sabias y tranquilizadoras que deleitan el alma.
Son sabias pues como él dice, “mientras que el trabajo con la palabra crea a los intelectuales, quienes quieren penetrar en la realidad para comprenderla, el trabajo con el silencio crea a los sabios, quienes permiten que la realidad les penetre.”
Y son tranquilizadoras, pues nos hablan de la necesidad de un tiempo donde “no hacer”. Nos propone una revolución: frente a la acción y el pensamiento, su propuesta es el silencio y la contemplación. Acuña una gran expresión “sin presión de rendimiento”. Y es que a pesar de que su padre le decía constantemente,” aprovecha el tiempo”, le ha costado muchos años descubrir qué estaba equivocado. El tiempo hay que vivirlo, no exprimirlo. “No hay que exprimir la naranja, sino disfrutar de toda ella”. No se medita para aprovechar el tiempo, sino para entregarlo.
Y es que no se puede recibir lo que no se entrega, y por lo tanto para meditar hay que entregar.
ACTIVIDADES PARA MEDITAR
- Primero hay que entregar el cuerpo. Agachándose en el suelo, sentados o arrodillados. Y esto es algo ético, el convencimiento de que es abajo donde está la Verdad.
A medida que subimos, en cargo, dinero, reputación, responsabilidad, puesto de trabajo… nos alejamos de los demás.
La quietud, que no es otra cosa que el silencio del cuerpo. El movimiento tiende a la dispersión. Y es que como dice literalmente “lo primero que descubrimos cuando nos quedamos quietos es que estamos inquietos”. La quietud es algo que se aprende. Es un ejercicio de autodominio que conduce a la libertad. Es una disciplina que significa ser discípulo.
También añade a la quietud, el gesto de las manos en oración y junto al corazón en el centro del pecho, siendo algo que pertenece a todas las religiones, es el gesto de la unificación, las manos que son dos se unen en una sola. Es un peregrinaje hacia nuestro centro. Así podemos estar atentos al ritmo del corazón y de la respiración.
- En segundo lugar hay que entregar el tiempo. D´Ors propone 25 minutos de entrega al día. Es una entrega a Dios, si eres creyente, y es una entrega a ti mismo, si no lo eres.
- En tercer lugar es una entrega de la mente.
A menudo, cuando Pablo comienza un retiro, dice: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Deja a la gente descolocada, pensando- ya me han traído a lo de siempre me han engañado- y a continuación dice: En el nombre de la Fuente, del Camino y de la Energía.
Al fin y al cabo todos caminamos hacia la Fuente, y para ello necesitamos Energía. Somos vagabundos que deambulan sin saber a dónde, y lo que estamos llamados a ser es peregrinos.
El modo de entregar la mente es sencillo pero no fácil. No es dejar la mente en blanco, es la aceptación de lo que acontece. Es un ejercicio de vaciamiento para luego poder llenar…
BENEFICIOS DE MEDITAR PARA LA SOCIEDAD
Pablo D´Ors habló también del beneficio que meditar supone para la sociedad puesto que meditar supone volver al desierto.
Vivimos una situación muy parecida a la narrada en el relato del Éxodo, donde Israel, un pueblo oprimido por Egipto, atraviesa el desierto para llegar a la Tierra Prometida.
Y es que vivimos en esclavitud. Esclavos de la reputación, del prestigio, del dinero, del placer, de la dispersión, de querer estar siempre fuera…
Si queremos llegar a la plenitud, hay que pasar por el desierto, por la purificación, por el aprender.
Para crear relaciones personales y sociales satisfactorias.
Es curioso cómo en sus retiros, después de 48 horas de silencio, se hace una puesta en común, y mucha gente dice: ¡me caéis fenomenal!
Las palabras pueden generar empatía o afinidad intelectual o sentimental. El silencio crea comunión espiritual. Por encima de lo que sientas, seas, pienses, hay algo superior que nos une.
Si hubiese más silencio, nos entenderíamos mejor, añade y está convencido de que así será. En los Parlamentos, Sindicatos, Asociaciones…
Y por último nos dio varias conclusiones:
CONCLUSIÓN TEÓRICA:
Las palabras cambian el mundo. El silencio nos cambia a nosotros.
CONCLUSIÓN PRÁCTICA
Siéntate todos los días 25 minutos en silencio y quietud y en menos de medio año tu vida habrá cambiado.
No queremos acabar sin apuntar el final de su charla en respuesta a un oyente.
“La meditación y la iluminación o la gracia de Dios no es sino dejar de alumbrarse a uno y poner la luz en los otros, así se descubre que el otro eres tú y despiertas del sueño de la separación. Porque todos somos uno”.
Gracias Pablo, gracias una vez más, gracias siempre.